Pero ¡joe! no es del todo justo, ya que ellos también son esenciales e importantísimos (vamos que sin novio, no hay novia que se case).
Es cierto, que en nuestro caso, fue mucho más sencillo elegir un traje para él que elegir mi vestido, ya que Jon tenía muy claro que quería ir muuuuuy sencillito: ni chaleco "brilli-brilli", ni corbata colorida...
Nada: un traje simple con una corbata fina y oscura.
Perooooo... sabiamos que en los detalles estaba el secreto de la elegancia, así que empecé a mirar ideas por internet y lo tuvimos claro: el detalle de la solapa y los gemeles tenían que ser auténticos y genuinos, que dijeran mucho del novio.
Jon es bajista y adora este instrumento así que... mirad, mirad que cositas más chulas llevaba...
- Lo de la solapa es un bajo que uno de sus mejores amigos se lo talló cuando tenían 18 años, así que decidimos unirlo a las florecillas que iban en conjunto con mi ramo.
- Los gemelos los compré desde esta web http://www.sologemelos.com/ y la verdad, nos quedamos super contentos con la compra.
- También llevaba un reloj de bolsillo viejito que le daba un toque genial!
A ver qué os parece: las fotos son de http://www.jmiqueleiz.com/