No te tapes la nariz

COPENHAGUE NOS HA ENAMORADO (2º parte)

Bueno, a ver...¿dónde lo había dejado en el post anterior?
¡¡Aaaah sí!! las hadas y las ninfas de la ciudad... Pues bien, estos seres tan bellos, no tienen alas para transportarse. No, no...todos usan otro medio de locomoción: las bicicletas.

¡Madre mía! ¡Cuánta bici junta! Las había de todos los colores, modelos, tamaños y accesorios: Dos bicis en una (unidas para llevar al churumbel detrás), bicis con una caja gigante delante para llevar de todo (yo creo que entraba hasta un cadáver), bicicletas con cestos super románticos decorados con flores, muñequitos...y todas eran bicis de paseo con estilo cool. Nada de mountain bike cómo los que vemos por aquí. Si esque hasta para éso tienen clase.

Clase y...dinero, mucho dinero. Porque si algo malo tiene Copenhague es lo caro que es el nivel de vida: un café cuesta alredoder de 3,5 euros (allí la moneda es la corona), comer un único plato unos 17 euros y las cervezas algo así cómo 6 euros. Supongo que ésto irá acorde con lo sueldos de la gente (sí, sí...ésos que montan sus negocios "txatxis-artísticos" dónde no entra ni Diós pero que de alguna manera funcionan y parece ser, dan dinero).

Pero bueno, cómo sarna con gusto no pica, yo pienso que el dinero viajando, bien gastado está, y más, si es una ciudad cómo la de Copenhague de la cúal nos hemos traido super buenas sensaciones.

Por cierto, alguna cosilla ya hemos picado, gastanto "xoxas"...¡objetos bastante originales! Os dejo con la intriga...ya os lo enseñaré.
De momento, aquí termina mi historia y relato sobre la capital de Dinamarca.

¡Gracias por escucharme!







































COPENHAGUE NOS HA ENAMORADO (1º parte)

Ya estamos de vuelta de nuestra escapada a Copenhague, y la verdad, he llegado con muchas sensaciones, así que en este post, os explicaré nuestro viaje de 6 días (todo ello ilustrado por fotos. Hoy 1º parte):

Empezaré diciendo que esta ciudad es PRECIOSA (en mayúsculas y bien alto). No hay ningún lugar al que mires y no encuentres cosas preciosas: cualquier casa, escaparate, esquina, puente...TODO tiene su encanto.

La ciudad es gris y oscura (al menos en octubre: anochece a las 17:00) decorada con una nieblilla que acentua su lado tenebroso. Las fachadas tienen un aire viejuno, cómo oxidadas por la humedad de los canales que recorre toda la ciudad. Copenhague, arquitectónicamente hablando está llena de contradicciones: por un lado está lo ornamental, lo clásico, lo histórico, lo recargado... y por lo contrario, encontrábamos edificios lineales, contemporáneos muy modernos, minimalistas...pero todo ello convive en perfecta armonía creando esta gran ciudad. Las calles principales son muy anchas y los edificios no son nada altos, por lo cual había una sensación de amplitud y espacio.

Lo que más nos ha gustado han sido las callejuelas. Hemos pateado a más no poder, creo que  nos hemos recorrido todas las calles habidas y por haber (os recomiendo mínimo 5 días para poder ver todo al detalle y disfrutar de la ciudad).
Las calles están repletas de comercios. Comercios pequeños, no grandes superficies (que también las hay). Y ésto es lo que a mí más me ha impresionado:

Primero: los escaparates están decorados con un gusto exquisito. Todos y cada uno de ellos te invitan a entrar a la tienda: Ya fuera una óptica, panadería, tienda de cuero, tienda de bricolaje, galería de arte, peluquerías...Todos los escaparates están super trabajados y elaborados.

Segundo: Hay muchísimos comercios. Me ha dado la sensación, que cada persona tiene su propio negocio y que realmente se dedican a lo que quieren. Sin grandes infraestructuras ni locales gigantes, se crean su espacio de trabajo en un clima de relax, tranquilo con un saber hacer unido al buen gusto:  
Talleres de costura, galerías de diseño, peluquerías (nunca he visto tantas juntas en un espacio tan reducido. No sé si tienen un culto al pelo descomunal o porqué será, pero es exagerado la cantidad de peluquerías que hay. Además todas están super bien decoradas y con mucho estilo), tiendas de bicicletas y accesorios, tiendas de muebles y decoración (mucho mueble de madera envejecido pero reciclado, sillas cómo de segunda mano, mesas redondas de madera, tipografías para colgar en la pared) panaderías, tiendas de cupcakes, de ropa de segunda mano, tiendas de decoración y ropa infantil...

Realmente ésto es lo que más envidia me ha dado (y también algo de frustación). Parece que los habitantes de esta ciudad trabajan en lo que realmente les gusta, creando y siendo emprendedores, montando sus propios negocios, en locales pequeñitos pero muy muy acogedores. Aunque la duda me invade ya qué no sé muy bien cómo sobrevive este tipo de comercio. Creo que aquí no funcionaría.

Por último, os voy a hablar de su gente ( y seré breve). ¿Qué les dan de comer? ¿Qué genes tienen? ¿De dónde sale esta gente? TODOS SON EXAGERADAMENTE GUAPOS/AS. ¡¡Si parecen elfos!! Rubios, altos, delgados, con un cutis blanco y perfecto (no he visto a nadie con acné, ¡por Dios!). Las chicas con melenazas largas, con sus moños altos enroscados y piernas extra-largas. Ojos azules, narices chatas...
De verdad, parecen duendecillos, hadas...salidos de un cuento.

Tan sólo os puede decir que mejor visitéis este destino, que aunque no suele ser muy típico, merece la pena, porque Copenhague enamora...
CONTINUARA...



























 













COPENHAGEN NOS ESPERA

Durante una semana, estaré ausente, ya que nos vamos unos días a Copenhague, aprovechando que tenemos  vacaciones. ¡Qué ganitas !

Creo que nos adentraremos directamente en un duro invierno, ya que las temperaturas ahí son más gélidas, y oscurece mucho antes, pero todo ello también tiene su encanto.

Sacaré muchas fotos con mi nueva cámara y os enseñaré todos los rincones que ven mis ojos. Así que nada, muchachos/as ¡hasta la vuelta!

¡Qué disfrutéis!

¿Y vosotros?¿Os vais a algún sitio?¿Habéis estado en Copenhague?




BORDANDO LA LUNA

El sábado pasado mi amiga Lorena vino a casa a enseñarme 4 truquitos para empezar a bordar.
Ingenua de mí, dibujé un dibujo algo complicado, lleno de curvas y con muchos detalles. Alah!! Cómo me gustan los retos eeh...(sí bueno, a éso se le llama "la osadía del ignorante", no hay más).

Creo que voy a necesitar bastante tiempo, pero cómo no hay prisa, poco a poco. Ya os enseñaré el resultado. Avisados quedáis: no esperéis grandes maravillas.

Aquí os dejo el dibujo que voy a bordar (el cohete que va en busca de la luna), la palabra que bordó Lorena y las cuatro técnicas básicas que me enseñó.